domingo, 28 de febrero de 2010

Tecnologías educativas. Mi casa en la ENAH

Arrancamos así. Mi trabajo actual está ligado a las tecnologías educativas. Mi centro de trabajo y de operaciones es la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Entré a concursar y gané un trabajo con un sueldo miserable, que no se equipara con la complejidad y peso de las responsabilidades (¿mártir o imbécil?). En este trabajo mi misión es llevar a cabo un proyecto de integración de tecnologías, orientadas a los estudiantes y donde los docentes juegan un gran papel. Las herramientas del cómputo educativo y la Internet ayudan a mejorar el proceso de la enseñanza y el aprendizaje de los antropólogos de la ENAH y pronto de todo el país.

Como egresado de la ENAH me propuse devolver algo útil y que ayudara a las nuevas generaciones de antropólogos. De esta manera, uno de los subproductos del proyecto general está orientado a la reestructuración del curso propedéutico de nuevo ingreso a las licenciaturas. Dicho curso de preparación es el primer paso para acceder a una educación que sólo versa de las ciencias antropológicas.

Cuando llegué a la ENAH a trabajar, las condiciones del “Propedéutico para el nuevo ingreso a las licenciaturas” eran poco alentadoras. En esencia el curso debería ser el primer paso, sólido y fuerte, hecho con buenos materiales y bajo la supervisión y el seguimiento de un buen maestro constructor. No obstante, se convirtió en un curso “optativo” que los alumnos no cursaban y prácticamente eran un conjunto de asesorías aisladas. Así pues, nos planteamos hacer un cambio en la estructura y el sentido éste. Por lo que en 2009, agregar al Campus Virtual a los 1200 aspirantes de aquella promoción, con el propósito de ofrecer la guía de estudio en línea y un examen de autoevaluación. Ese año fue el primero en que se llegó a un 98% de acierto en el examen de ingreso. Ahora, en el 2010, el proceso de registro y revisión de la documentación se hizo para 4000 aspirantes de los cuales aceptamos sólo a 2100. En la plataforma del Campus Virtual ahora integramos, además de la guía de estudio, 50 objetos de aprendizaje con videos, y dos modalidades de exámenes para la autoevaluación.

Esto es un logro académico-administrativo que nos ayudará a ser de nuevo una Escuela Nacional, con estudiantes de pensamiento diverso, y al mismo tiempo incrementamos el universo de selección.

Así es como puedo definir mi plataforma académica y laboral. La que enmarca mi trabajo y la cual me sustenta para poder hacer lo que me gusta, es decir: Arqueología Marítima Disidente.

1 comentario:

  1. Precisamente lo último que mencionas es de suma importancia, nuestra escuela no refleja en su matrícula el nombre que ostenta de "Nacional", ya que por diversos motivos la mayoría del alumnado que la conforma preoviene únicamente del D.F. o Estado de México.

    Y no es que eso sea algo malo, pero para las características y objetivos de la ENAH, es muy importante que pueda nutrirse de más estudiantes con orígenes en otras Entidades del país.

    Sin duda el uso correcto de las tecnologías virtuales pueden apoyar muchísimo a tal propósito, ya que una escuela nacional debe reflejar precisamente eso, los aportes y visiones de todo el país.

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